lunes, 28 de julio de 2014

miércoles, 16 de julio de 2014

Leyendas urbanas


1. Si introduces algo por este agujero (en el Paseo de Salamanca), acaba saliendo por un agujero aún mayor, en un edificio abandonado en construcción frente al monte San Isidro.






Si el primero ofende al buen urbanita, el segundo es un auténtico peligro, ya que no existe valla o algún otro elemento que impida el acceso desde la acera. Y al lado hay unos juegos infantiles.

2. León es una ciudad limpia.


Imagen habitual, en este caso en el Parque de Quevedo.

Hace un par de meses el concejal de Obras, Toros, Semana Santa y Jardines explicaba en un programa de radio, ante las quejas de un vecino sobre la basura que había en unas escaleras junto al río, que no pueden estar detrás de cada ciudadano: es verdad. Lo que sucede es que ese mismo día la papelera situada a escasos metros del lugar de la queja mostraba este aspecto


  
Y esto no es obra de ciudadanos incontrolados.

3. Apóyese usted aquí, no tenga miedo.





jueves, 3 de julio de 2014

Fiestas de León 2014


Ya se acabaron las fiestas grandes de la ciudad, de San Juan y San Pedro. Cada vez más descafeinadas, y no solo por la meteorología. Cuando no hay dinero suele funcionar la imaginación; cuando ya falta ésta, apaga y vámonos.

Mi resumen:
 
1. Como viene siendo tradicional con este ayuntamiento, volvieron a hacer lo de colar en el programa cosas que no tienen nada que ver con las fiestas (el Rastro, el mercado de la Plaza Mayor, exposiciones culturales...). También se incluían conciertos musicales organizados por iniciativa privada que tuvieron que ser suspendidos por falta de aforo.

2. Y más tradición casposa, relacionada con los animales: corridas de toros (leyendo la prensa de esos días, José Tomás, por lo visto, fue el gran revulsivo de la economía local, provincial y regional), y circo con animales en cautividad.


3. La feria, con precios desorbitantes (3,5 € por paseillos en máquinas atronadoras) y un ambientazo total.



4. A pesar de que los fuegos artificiales de la noche de San Juan estuvieron pasados por agua, concitaron la atención en las riberas del río (desde donde se tiran) de una juventud alegre y desinhibida, que dejó aquello, como también es tradicional, hecho un cristo. Afortunadamente, este año los servicios de limpieza actuaron temprano, dejando aquello en condiciones para los paseantes.

 El río, el día despues

5. Nuestro personaje de la noche (y el día) de San Juan, El de las gafas verdes en la chorla. 

   Nuestro hombre con algunos de sus colegas

 Sobre las nueve de la mañana, tras recorrerse con sus acompañantes la orilla festiva del río rebuscando entre la basura botellas que tuvieran algo de alcohol (y vaciándolas en su estómago), el hombre advirtió que junto a la pasarela había una valla de obra tirada en el rio; algo que le hizo mucha gracia porque cogió otra, la única indemne, y la tiró al agua, sin que uno solo de sus colegas le dijera algo (que para eso somos un país libre).


Nuestro hombre sorbiéndose los mocos (lo del árbol lo contaré en otra entrada)

Nuestro hombre teniendo un pensamiento


¿Alguien lo conoce? Denle recuerdos.