lunes, 23 de diciembre de 2013

Caridad vs justicia


En estas entrañables fechas de gasto desmedido y consumo sin par florecen -además de los reyes y papas noeles escalando paredes y las luces navideñas en las calles que se lo pagan- iniciativas solidarias con los más desfavorecidos. Así, a modo de ejemplo, el colegio de Las Pastorinas (sic) dona una tonelada de alimentos, la Asociación Leonesa de Caridad recoge 603 kilos de comida, el Ayuntamiento y la Subdelegación del Gobierno reparten entre los más necesitados...

Un momento, ¿el Ayuntamiento y la Subdelegación del Gobierno?

Pues sí, compadres. El Ayuntamiento ya lo hizo el año pasado, y éste insiste en el intento. Selecciona 80 familias, a las que da alimentos y dinero recaudados a través de cuentas corrientes y galas benéficas (parece ser que en el 2012 tocó a unos 500 euros por barba). Este año se suma la Subdelegación del Gobierno, que recoge juguetes y lo que caiga para repartir entre los más necesitados.

Estamos hablando de dos administraciones públicas, las mismas que han recortado de manera drástica los fondos sociales; administraciones públicas que deberían, con el dinero de nuestros impuestos, atender las necesidades de los ciudadanos, no permitiendo la indigencia, la pobreza energética, la malnutrición, la falta de libros en las escuelas, las insostenibles listas de espera, la discriminación sanitaria por motivos de nacionalidad o la precariedad de las viviendas.

Sin embargo, en vez de practicar la justicia social, han elegido el camino de la caridad y la beneficiencia. En vez de apoyar a la sociedad civil, que se organiza de manera solidaria, asumen ellos el protagonismo y un papel que no les corresponde.

De todos modos, por quedarnos con lo positivo, sería muy hermoso ver al Subdelegado del Gobierno y al alcalde, bien protegidos por sus abrigos -de cabritilla el primero, de lana escocesa el segundo-, acompañados de la presidenta de la Diputación con su visón -o zorro ártico, que de esto no entiendo mucho-, tras una mesa petitoria, digamos junto a la cafetería Cantábrico, atendiendo a todos los leoneses de bien que quieran contribuir en días tan fríos al socorro de los pobres.

Felices fiestas.


jueves, 12 de diciembre de 2013

El Museo de Los Padres Dominicos


Existe en La Virgen del Camino, población del Camino de Santiago muy cercana a la capital, un museo -llamado Padre Arintero- perteneciente a los Padres Dominicos. En él se reúne una amplia colección de animales disecados y objetos diversos traidos desde las misiones que estos frailes tienen y tenían por el mundo, incluida España.

Pasillo principal del museo
 Según nos indicó el amable padre que nos abrió la puerta, el fraile que naturalizaba los animales y que atendía el museo -al que según él en el pasado acudían los estudiantes universitarios de biológicas para aprender- fue trasladado a otro lugar, por lo que desde entonces el lugar estaba bastante descuidado: afirmación que corroboramos plenamente.

La visita no deja de ser fascinante. A quien le gusten los animales, en las vitrinas puede encontrarse especies diversas de la fauna (salvaje y doméstica), fundamentalmente ibérica, exigiendo en ocasiones un gran esfuerzo para su identificación (y no solo porque apenas haya carteles); a quien le guste el cine, no le costará mucho esfuerzo imaginar el éxito que tendría el rodaje de una película de terror en ese lugar, con focos que iluminaran ora una cabeza reducida por los jibaros, ora un topillo en actitud de ataque mortal, acá la argolla de un esclavo africano y acullá una cria de cocodrilo con gorra rasta tocando el guitarrón...

Si se me permite el consejo, deberían abstenerse de acudir los niños con sueños agitados y adultos sensibles.

Es fácil empatizar con el taxidermista que trabajó con los animales: uno se lo imagina haciendo verdaderos esfuerzos para tratar de imaginar cómo era en reallidad ese animal que le han traído muerto y que nunca vio...y ya no digo nada de las dudas para la elección de los ojos. Tremenda papeleta.

Aquí un breve muestrario. Pido disculpas por las fotos, pero la iluminación era endiablada para evitar los reflejos.


No son osos polares: es una hembra de oso pardo con su cría, descoloridas por vete tú a saber el motivo

El topillo asesino

Esto es...una nutria

El gato

Un roedor

Mustélido con cataratas

Especimen del nuevo mundo
 
Sapo corredor...

Culebra viperina en actitud de ataque