jueves, 28 de abril de 2011

Nueva visita al Musac (y II)

De la frivolidad de la sala vacía, a la intensa y brutal realidad con Gervasio Sánchez: "Desaparecidos", que expone los 25 años de actividad profesional de este magnífico periodista en torno a las desapariciones forzosas y los conflictos bélicos. Esta exposición es simultánea a otras dos en el CCCB (Barcelona) y La Casa Encendida (Madrid), con la misma temática.




Ver los vídeos en los que familiares de desaparecidos dan testimonio ante la cámara de su situación (una madre que ha perdido a sus cuatro hijas adolescentes hace más de 25 años; un padre que todavía busca a sus tres hijos y su esposa...), con una enorme dignidad, es un ejercicio imposible.

Querría copiar el texto íntegro de uno de los carteles que acompañan a varias fotografías tomadas en Destriana, un pueblo de León:

75 años después del inicio de la Guerra Civil y 35 años después de la muerte del dictador Francisco Franco, sólo se han abierto en España 231 fosas y se han recuperado 5.300 víctimas. Muchas de ellas aún no han sido identificadas y sus restos permanecen almacenados en laboratorios universitarios o privados. Sin lugar a dudas España, un país perteneciente al mundo más desarrollado, está a años luz de Bosnia-Herzegovina, Colombia, Argentina o Guatemala en la búsqueda de las decenas de miles de desaparecidos provocados por la contienda civil. La desidia de las autoridades estatales, regionales y locales ha influido en esta situación. Durante un funeral, la nieta de un fusilado recordó que su abuelo "no era sólo aquellos huesos", y se emocionó cuando dijo que "su espíritu, su voz y su ausencia todavía llenan nuestra casa". Su epitafio fue sencillo: "No nos mueve ni el odio ni la venganza, sino el amor por los nuestros. Hoy estamos cerrando una herida, convirtiendo el dolor en ternura".

Hermoso y duro.

La anécdota, que tiene su recorrido: como ya conté en la anterior entrada, había una sala en la que se apagaba y encendía la luz, y también que esa tarde estaba tormentosa; el hecho es que hubo tormenta y en un par de ocasiones se apagó la luz por unos segundos, lo que fue interpretado por algunos visitantes -así lo dijeron en voz alta- como parte de la exposición (ya que iba de desaparecidos, y eso). Me recordó a una muestra en la ya lejana Expo 92 de Sevilla, en la que veías unas cajas de madera de pino sin tratar y no sabías si era el embalaje de algo -y no, era una obra artística-, y seguidamente había un extintor y el personal se lo quedaba mirando con interés -y no, no era una obra de arte-.

martes, 26 de abril de 2011

Nueva visita al Musac (I)


Aprovechando que el día no era muy propicio para caminar fuera de techado (el cielo amenazaba con caer sobre nuestras cabezas, como puede verse), me acerqué a la nueva exposición del Musac, y lo cuento en dos entradas.


La primera sala prometía:



Qué; impresionante, ¿eh?

Estamos, nada más y nada menos, que ante un espacio vacío, en el que de vez en cuando se apaga la luz, y luego (prodigio) se vuelve a encender. Copio del catálogo, que si improviso me da la risa: "Brumaria. Un modo de organización alrededor del vacío". Se trata de "un proyecto de artistas para la construcción de un espacio de estudio, reflexión y propuesta", y que permite constatar, atención, "el vacío que existe respecto a la violencia contemporánea en la institución arte".

En resumen, el arte sería "el modo de organización alrededor de ese vacío y la luz representaría lo simbólico como la donación original del ser".

Como diría aquel insigne poeta en un momento de máxima inspiración, "me meo".

Está bien empezar con esto, porque lo que te encuentres después -cualquier cosa- te parecerá excelso.

Además de fotos y vídeos de un artista libanés, y de un interesante proyecto de revista (Hipatia) realizada por presas de la cárcel de León, varias salas están ocupadas por los "ensamblajes" de Georges Adéagbo, un artista nacido en el año 1942 en Benín y que es la primera vez que expone de manera individual en España. Su obra consiste en la combinación de diferentes objetos que encuentra en su ciudad (Cotonou) y en donde va a exponer (en este caso, León).

Una de las salas:


Dicen en el catálogo que las instalaciones de Adéagbo constituyen "una orientación, análoga a un mapa y una brújula, un espacio mental en el que reflexionar sobre de dónde venimos, dónde nos encontramos y, no menos importante, si estamos en el camino adecuado para reconocer y cumplir nuestro cometido vital". Y esto es lo más fascinante de la exposición: ¿cómo somos vistos por un artista africano? Aquí hay algunas muestras de los objetos elegidos:


Pues eso: de aquí venimos, y para allá vamos.

(continuará)

sábado, 23 de abril de 2011

Más sobre el carril bici del Bernesga al Torío

Ayer recorrí el trazado del futuro carril bici que une la desembocadura del río Torío en el Bernesga. Respecto a lo contado en este blog en el mes de febrero, se va avanzando.

Pongo esta foto para que se vea el aceptable muro arbóreo existente, no sé por cuánto tiempo. Es del tramo que circula paralelo al Bernesga.


Recordarán que ya entonces recogíamos de la prensa el compromiso, expuesto por la concejalía de turno, de plantar un montón de árboles autóctonos (tantos como los que se cargaron sin ninguna justificación allá por el mes de septiembre), y decían que la mayoría serían ¡hayas! y fresnos. A los pocos días, la prensa decía que los árboles serían 1.600 (cifra muy alejada de los que quitaron), y autóctonos, como fresnos, alisos o sauces: pues lamento comunicarle al señor concejal (y vicealcalde) que se la han colado: alguna haya le han plantado, además de otras especies que difícilmente pueden considerarse autóctonas.


Aquí está el tramo de carril junto al Torío, donde estaba la chopera de 25 años de antiguedad, y en el que se puede identificar a la izquierda (también hay una fila por la derecha) el magnífico dosel arbóreo que lo sustituye.



El haya del señor concejal:




También han colado varios árboles muertos, pero seguramente su número sea irrelevante ante la enormidad (¡1.600!) de árboles colocados.

Obsérvese el magnífico sustrato en el que han plantado algunos árboles: parece ser que la combinación de plásticos, casquotes de obra y ladrillo enriquecen las raíces.


jueves, 14 de abril de 2011

Nuclear


Temer a la energía nuclear es como tener miedo a los eclipses de luna o de sol". Miguel Sebastián, ministro de industria, comercio y turismo. 16 de febrero de 2010.

La energía nuclear es más barata y más limpia a día de hoy”. Mariano Rajoy, presidente del Partido Popular. 5 de marzo de 2011.

"[El cementerio nuclear] Ni lo quiero ni lo dejo de querer". María Dolores de Cospedal, presidenta del PP en Castilla-La Mancha y secretaria general del partido. 23 de marzo de 2011.

Recoge Greenpeace en su blog las mejores frases dichas en los últimos tiempos sobre lo nuclear, del que entresaco tres, y que dejan en evidencia a los lumbreras que las pronunciaron. Los pobres, qué bochorno.

Mi primera carrera ante la policía (los temibles, por brutales, grises) fue, siendo niño, en una manifestación contra la central nuclear que quisieron colocarnos en Valencia de Don Juan, a unos 30 kilómetros de León.

Ya entonces muchos soñaban con restituir los valores que, cada 14 de abril, algunos recordamos y anhelamos: viva la República, y viva mi hijo Manuel, que cumple 11 años.


martes, 12 de abril de 2011

Esculturas: palomas volando, supongo

Escultura, por decir algo...Está en la Plaza del Congreso Eucarístico (tela con el nombre, también).




Con buen criterio, se ha omitido poner en la plaza el nombre de los autores de semejante esperpento (con todos mis respetos para los mismos, pero no para quien decidió colocar eso ahí y no en el salón de su casa, encima del tapete de ganchillo que cubre su televisor).

jueves, 7 de abril de 2011

Piedras y petrificaciones

La otra mañana, mientras hacia tiempo entre dos reuniones, entré en el museo geominero de Madrid. Un auténtico museo del siglo XIX; y no lo digo por el edificio (una sala espectacular, que además es de principios del XX) sino por la concepción museística: textos largos y nada divulgativos, mucha fórmula química, y terminología dirigida a expertos, pero no a visitantes con escasos conocimientos geológicos.

"¿Un museo en Madrid de piedras y fósiles, en un blog de León?", pensarán algunos, creyendo que me han pillado en un renuncio al no encontrar la etiqueta de digresiones...pues que no se pasen de listos, que la cosa no va por ahí: el hecho es que el museo posee una variada representación de fósiles y minerales procedentes de León. Una gran variedad de Trilobites, equinodermos y cnidarios, del Devónico y Carbonífero (hace más de 300 millones de años), encontrados en Colle, Orzonaga, Boñar, Aviados, Villamanín...pueblos todos ellos situados sobre la veta de carbón que dio en su día riqueza a esas comarcas.

Sorprende que, siendo las etiquetas de cartón y máquina olivetti, no hayan sido capaces de corregir burdos errores, como la atribución de dos minerales, azurita y aragonito, al pueblo leonés de Villamarín (y no Villamanín), o situar la recogida de una moscovita en los pueblos leoneses de Carracedo y Vañes (población esta última situada en la montaña palentina).

Me gustan los minerales y los fósiles (los recogidos por mí, no los que vienen en las colecciones de Planeta de Agostini a dos euros el pedrusco, vete tú a saber arrancados en qué condiciones). Ya lo dejé ver en otra entrada previa.

Y tengo algunos, como estos dos vestigios vegetales del Carbonífero.


Un bivalbo, de Sierra Morena, recogido a lo bestia hace muchos años y con las mejores intenciones por un colega del trabajo, pensando que me haría ilusión.


Aquí va uno de mis preferidos, un arbolito delicado que se asemeja a un fósil pero que no es tal: una dendrita de óxido de manganeso.



Y otro, para acabar, de enorme belleza: un lapislázuli. En la exposición universal de Sevilla, del año 1992, el pabellón de Chile exponía un trozo de glaciar, y el suelo de la sala era de lapislázuli. Este fragmento fue recogido en el pabellón abandonado, años después.

lunes, 4 de abril de 2011

Desfilando

Mi sobrina Irene, que es pura vitalidad y belleza, desfiló este fin de semana en un evento celebrado en el Espacio Vías. Se llamaba "Espazio Moda", y consistía (copio literal, que si no no me sale) en un "Show rooms de encuentro entre diseñadoras y creadores, empresas de moda leonesas y público, con pases de moda, modelado y estilismo en directo". Yo asistí a un pase el sábado, perdiéndome la fiesta del día 1 con performance, cóctel y "chic" (sic).

Espacio Vías es una iniciativa desarrollada en las antiguas cocheras de una estación de tren, y va dirigido a dinamizar la actividad artística, social y cultural del personal más joven de la ciudad. Ya en su momento había sacado alguna foto de los edificios, especialmente por el uso de una cubierta herbácea en el techo, al modo islandés.
Mi sobrina.


Las estilistas (vulgo peluqueras), que no pierden ojo:


La hermosa Irene, con una amiga, tras el desfile.

viernes, 1 de abril de 2011

Podas primaverales

Ahora la han tomado con las moreras del Paseo de Salamanca, también repletas de brotes...